Han sido unas semanas interminables, pero por fin está en las tiendas 'De las puntocom al Bitcoin y las meme stocks'. Es una pequeña gran sensación. Nadie más que el autor de un libro sabe las noches que ha pasado escribiendo. Las entrevistas realizadas, la expectativa depositada, la investigación dedicada, la incertidumbre de saber cómo será al final la obra... Incluso, si acabará viendo la luz, porque cualquier inconveniente puede tumbar el proyecto. Por supuesto, la discreción: muy poca gente puede saber que estás escribiendo un libro. 

Ahora, al menos, ya está en las estanterías de las tiendas (en este caso, El Corte Inglés de Castellana) y en las plataformas de venta digital. Uno siente una enorme satisfacción, y algo parecido al orgullo, porque un libro es aflorar conocimiento. Ni más ni menos. Por muy malo que sea, casi siempre aportará algo. 

El libro ha supuesto, en primer lugar, leer los cerca de 1.000 artículos de Juan Carlos Ureta en R4.com y tomar nota de lo más interesante. Establecer un 'time line' de acontecimientos. Investigar sobre los mismos, a través de Internet, libros, artículos, archivos digitales, películas y entrevistas personales. 

Y, por encima de todo, el íntimo proceso de la escritura nocturna, a solas, con una bebida y el sonido del teclado como compañeros. La sensación de avanzar día a día, aunque sin saber exactamente hacia dónde. Las dudas de si lo escrito es bueno o malo. Con el temor a llegar a un punto de bloqueo. Otros amigos escritores, incluso algunos de mucho éxito, me han contado episodios de crisis a medio libro de auténtica desesperación. No ha sido el caso, afortunadamente. 

Un segundo hijo literario ha llegado a las tiendas.